Me dijeron que vienes a la fiesta, ¿quieres ir?
¿Qué? No te entiendo. Si te dijeron que voy a la fiesta, ¿por qué me preguntas si quiero ir?
¡Ah, no! Me dijeron que vengas a la fiesta.
¡Ahhhh! No, diles que no tengo ganas de ir.
¿Te diste cuenta de lo que pasó?
¿Que te confundiste y me confundiste a mí también?
Jajaja, bueno, lo hice a propósito. Mira estos ejemplos:
¿Te das cuenta de la diferencia?
Claro, en la primera oración Julio está declarando que ahorro agua. Y en la segunda te pide que me digas que ahorre agua.
Exacto. Una es una declaración y la otra una petición.
¿Por eso el subjuntivo en la segunda oración entonces?
¡Exactamente! ¿Ves? Ya son mejores amigos 😉.
Muchas veces si utilizas indicativo en vez de subjuntivo, no pasa nada, solo se escucha un poco extraño para un nativo, nada más. Pero en otros casos, como este, si usas un modo en vez del otro, puede resultar en un malentendido.